martes, 1 de agosto de 2017

El mejor amigo del Hombre



Estudios recientes realizados por la antropóloga Pat Shipman concluyen que la alianza formada entre el Homo Sapiens y el perro contribuyó a que éste prevaleciera sobre el neandertal. 

La perfecta simbiosis entre el homo sapiens y las primeras razas de perros derivadas de los lobos, garantizaba una alta taza de éxito a la hora de cazar, los perros también ayudaban a proteger los asentamientos alertando la presencia de depredadores más grandes.

Aproximadamente 45 mil años después de que el hombre saliera de África para asentarse en Europa, el neandertal se encontraba por extinguirse por falta de alimento durante los drásticos cambios climáticos.  Las nuevas técnicas de caza que incluían perros, proporcionaba las tan necesarias proteínas animales que permitieron que el cerebro del sapiens se desarrollara, esto nos lleva a una aseveración, existimos gracias a los perros.

A lo largo y ancho del mundo, existen leyendas y narraciones que enaltecen el vínculo entre el hombre y el perro. Se dice que si tuviste un perro en este mundo, él estará aguardando por ti para ayudarte a pasar al otro lado después de la muerte. El fantástico instinto de protección de los canes está glorificado en la mitología griega y nórdica en dos animales. El Cerbero es el perro de tres cabezas que protege las puertas del Hades, mientras que Garm custodia el Helheim (de donde nace la palabra Hell, para designar al infierno en idioma sajón). 


Garm y Hela (Gehrts 1889)

Son tantas y tantas las anécdotas de personajes célebres ligadas a perros que nos hace imposible negar que nuestros amigos de cuatro patas estén ligados indiscutiblemente a nuestra historia. Está el caso de Napoleón que fue salvado de ahogarse por un Terranova cuando él cayó por la borda de un barco durante una tormenta. Por otra parte tenemos al perro de Newton, Diamond; quién inició un incendio al derramar una vela y quemar gran cantidad de los manuscritos de su amo, está de más decir que este gracioso hecho, en palabras del mismo Newton, retrasó la ciencia. 

No existe otra especie que sea tan fiel y amorosa para con los seres humanos, debemos a los perros nuestra seguridad, estabilidad emocional, alimentación, distracción y compañía. Cualquier persona que tenga el privilegio de poseer como mascota un can, puede dar fe de mis palabras.



Hace más de tres años, tuve la fortuna de adoptar un cachorro de Schnauzer Standar, en honor al gran cazador de los cielos, decidí llamarlo Orión y desde entonces ha llenado mis días de buenos momentos. La inteligencia de Orión sorprende, con algo de entrenamiento es capaz de responder a muchas ordenes,  una de las capacidades inherentes a su raza es la caza, y producto a esto, tiene algunas presas en su haber.  Mi can es quien ha estado presente en los  más difíciles momentos, no ha existido una madrugada dedicada al estudio en la que él no haya estado acostado bajo la mesa acompañándome fielmente, Orión es más que una mascota, es un miembro de la familia que se ha ganado su puesto en la foto familiar de fin de año, su puesto en el auto y su lugar en la casa para sus utensilios y cama. Finalmente está Rocko, una mezcla de Golden y Labrador que adoptó mi hermano hace menos de un año, la naturaleza de su raza hace que Rocko siempre esté dispuesto al juego y las actividades físicas, siempre atentos, siempre cariñosos y alegres. Así son los perros.



Tanto el hombre más rico del mundo como un  vagabundo pueden encontrar una inmensa riqueza en la compañía de un can, la sincera mirada de estos increíbles seres es capaz de ablandar el corazón más fuerte, son capaces de sanar corazones dolidos con su simple y silenciosa presencia. No existe cariño más sincero que el que puede brindar un perro, te acompañará donde vayas, te dirá sin palabras, te escuchará sin prejuicios ni remordimientos. Tu can arriesgará su vida desinteresadamente por salvar la tuya.




Desgraciadamente, un can no podrá acompañarte durante toda tu vida, pero puedes tener la seguridad de que él va a dedicarte por completo la suya.


En memoria de Benjie, quien fue el mejor amigo de Karen.


Desde mi amada Dite, un saludo.